Estamos seguros de que no tienes pensado dejar de correr en verano. Al menos no deberías, si ya tienes una rutina o si estás empezando a tenerla. Si has llegado hasta aquí, seguro que ya tienes claro que correr puede ser una experiencia maravillosa, pero también presenta algunos riesgos si no utilizamos el sentido común, y más en verano con altas temperaturas.
Cada verano resulta ser más caluroso que el anterior y seguimos batiendo records de temperaturas. Para disfrutar de tus carreras de manera segura y placentera, te ofrecemos estos 10 consejos:
1. Hidrátate adecuadamente
Bebe agua antes, durante y después de tus carreras. Lleva una botella de agua contigo o usa una mochila de hidratación. Asegúrate de reemplazar los electrolitos perdidos a través del sudor. La hidratación no se puede descuidar cada vez que hacemos deporte, pero es obvio que en verano pasa a ser un asunto de vital importancia.
2. Usa ropa ligera y transpirable
Opta por prendas de tela sintética o de rendimiento que transpiren bien y te mantengan fresco. Evita las telas pesadas o que absorban el sudor. También es importante en este sentido, el color de las prendas que utilicemos.
Al elegir ropa clara frente a las prendas oscuras, como son los tonos pastel y blancos, durante carreras al sol, se beneficia de una característica importante: la reflexión de la luz solar. Esta propiedad ayuda a reducir la retención de calor en la ropa, lo que a su vez mantiene una temperatura corporal equilibrada durante la actividad física en climas cálidos.
3. Protégete del sol
Aplica protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. Usa gorra o visera para proteger tu rostro y cuello.
4. Corre en las horas frescas
Planifica tus carreras temprano por la mañana o tarde por la noche cuando las temperaturas sean más bajas. Evita correr durante las horas pico de calor. Seguro que has visto alguna vez a alguien que ha salido a correr en las horas centrales del día en pleno verano y has pensado que no estaba bien de la cabeza. No caigas en el mismo error.
5. Escucha a tu cuerpo
Si te sientes abrumado por el calor, toma descansos frecuentes en la sombra o en un lugar fresco. No dudes en reducir la intensidad o distancia de tu carrera si es necesario. Siempre hay que escuchar a nuestro cuerpo, no solo en lo que se refiere al calor. Si no le hacemos caso, podemos pagar las consecuencias en forma de lesión o incluso algo peor.
6. Enfríate después de correr
Toma una ducha fría o baño de hielo para reducir la inflamación y ayudar a tu cuerpo a recuperarse del esfuerzo en el calor. Así mismo, hay que tener en cuenta que es importante rehidratarse después de correr, pero hacerlo de forma gradual y equilibrada, sin beber demasiado rápido o en exceso, ya que puede causar molestias estomacales. Lo ideal es ingerir los líquidos lentamente en las horas posteriores al ejercicio, reponiendo aproximadamente la cantidad de líquido perdida a través del sudor.
7. Adapta tu entrenamiento
Reduce la intensidad y duración de tus carreras durante los días más calurosos. Enfócate en mantener un ritmo constante y cómodo.
8. Corre en superficies sombreadas
Busca rutas con árboles, edificios o estructuras que proyecten sombra. Evita correr en superficies expuestas al sol directo.
9. Mantén una buena higiene
Lava tu ropa de correr después de cada uso para evitar la acumulación de bacterias y olores. Mantén tus pies limpios y secos para prevenir ampollas y hongos.
10. Conoce los signos de problemas
Aprende a reconocer los síntomas de agotamiento por calor, calambres por calor y golpe de calor. Busca atención médica de inmediato si experimentas mareos, náuseas, dolor de cabeza intenso o confusión.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de tus carreras de verano de manera segura y saludable. Recuerda escuchar a tu cuerpo, hidratarte adecuadamente y tomar las precauciones necesarias para evitar problemas relacionados con el calor. ¡Que tengas unas carreras de verano maravillosas!